¿Cómo se valora una vivienda?

Es la gran pregunta. ¿Cómo sabemos si el precio que estamos fijando para nuestro inmueble es el correcto?. Porque, si es demasiado bajo perderás dinero, y si es demasiado alto perderás el tiempo, porque no se venderá. Eso sí, conseguirás que el vecino venda el suyo. Eso es seguro.

En el video de esta sección te contamos el proceso que nosotros utilizamos para fijar el precio correcto de mercado, para que no pierdas dinero ni tiempo.

De las diversas formas que contempla la normativa vigente, nos gusta utilizar el método del coste, que consiste básicamente en calcular primero, lo que costaría construir el inmueble hoy; calcular el valor del suelo que ocupa ese inmueble y calcular los impuestos devengados en el proceso. El resultado es el VRB (Valor de Reemplazamiento Bruto). A continuación, en función de la antigüedad y su estado de conservación, se aplican los coeficientes de depreciación fijados en el reglamento de valoraciones. RD 1492/2011. Aplicada esa depreciación, el resultado obtenido es el VRN. (Valor de Reemplazamiento Neto). Aquí acabaría el proceso, pero no para nosotros porque falta algo importante: moderar ese resultado en función de una serie de parámetros comerciales que añaden o restan valor al inmueble, por ejemplo: el ascensor, el garaje, la altura, la orientación, la distribución interior, la zona, etc. Así es como calculamos nosotros el valor de un inmueble.

¿En qué se basa el valor de una vivienda?

  1. En el mercado actual
  2. En la oferta de productos similares.
  3. En el estado de conservación.
  4. En la percepción del comprador.
  5. En la situación y la zona donde esté ubicada.

¿En qué no se basa el valor de una vivienda?

  1. En lo que se pagó por ella.
  2. En la hipoteca pendiente de pago.
  3. En lo que se quiera obtener.
  4. En lo que cueste la que se piense adquirir después con la venta.
  5. En lo que dijo el vecino que obtuvo por la suya.
  6. En los sentimientos hacia ella.

Existe una relación directa entre el precio de venta de un inmueble, y el tiempo que se tarda en venderlo. Cuanto más alejado esté el precio de venta en relación al mercado, más tiempo se tarda en vender. Y aquí entramos en un nuevo concepto: el coste de no venta, que incluye, entre otros:

  1. Los gastos mensuales que pagamos a la Comunidad de Propietarios.
  2. La Contribución Urbana.
  3. La cuota del préstamo, si tenemos todavía hipoteca pendiente.
  4. Las oportunidades perdidas al no poder disponer del dinero de la venta.

Y estos gastos normalmente nunca se recuperan.

Los gráficos que mostramos a continuación, responden a ventas reales, donde el precio de salida no fue el adecuado.

Ejemplo 1

Precio de salida: 305.000€
Precio de venta: 275.000€
Diferencia %: 9,83%
Tiempo de venta: 4 años

Ejemplo 2

Precio de salida: 125.000€
Precio de venta: 105.000€
Diferencia %: 16%
Tiempo de venta: 2 años

Ejemplo 3

Precio de salida: 265.000€
Precio de venta: 225.000€
Diferencia %: 15%
Tiempo de venta: 5 años

Con estos ejemplos, hemos pretendido reflejar la importancia que tiene hacer una buena valoración del inmueble antes de salir al mercado. Valoración profesional que solo hará un Agente Inmobiliario, que es quien conoce lo que se vende, y sobre todo lo que no se vende. Una valoración que le ahorrará tiempo y dinero, porque facilitará la salida del inmueble en el mercado en un menor tiempo.